Las placas de yeso laminado, también conocidas como pladur, son un material de construcción ampliamente utilizado por su versatilidad y facilidad de instalación. Sin embargo, uno de sus puntos débiles es su sensibilidad a la humedad. ¿Qué sucede si una placa de yeso se moja? ¿Se puede reparar o hay que reemplazarla?
En este artículo, analizamos las consecuencias de la humedad en el pladur y cómo actuar ante este problema.
¿Cómo afecta la humedad a las placas de yeso?
El yeso es un material poroso que absorbe la humedad con facilidad. Cuando una placa de yeso se expone al agua, puede sufrir diferentes tipos de daños, dependiendo del nivel de exposición y del tiempo que permanezca mojada.
Daños superficiales
Si la humedad es leve y la exposición al agua es momentánea, la placa puede absorber una pequeña cantidad sin afectar demasiado su estructura. En estos casos, es posible secarla y restaurarla sin necesidad de cambiarla.
Deformación y debilitamiento de la estructura
Si la placa ha estado en contacto con el agua durante un tiempo prolongado, puede empezar a hincharse, ablandarse o perder su firmeza.
Esto compromete su resistencia y puede hacer que se deforme o incluso se desprenda de la estructura en la que está instalada.
Aparición de moho y hongos
La humedad persistente crea un ambiente ideal para el crecimiento de moho y hongos, lo que no solo daña la placa, sino que también representa un riesgo para la salud.
El moho puede generar manchas negras y un olor desagradable, además de afectar la calidad del aire en interiores.
¿Se puede recuperar una placa de yeso mojada?
Depende del nivel de daño. A continuación, te explicamos qué hacer en cada caso:
Placa con humedad superficial
Si la humedad es reciente y no ha causado deformaciones, puedes seguir estos pasos para recuperarla:
- Secado inmediato: Usa ventiladores, deshumidificadores o aire acondicionado para acelerar el secado.
- Comprobación de daños: Si la superficie sigue firme y sin abultamientos, probablemente no sea necesario reemplazarla.
- Aplicación de sellador o pintura antihumedad: Esto evitará que la humedad vuelva a penetrar en la placa.
Placa deformada o debilitada
Si la placa ha absorbido demasiada agua y muestra signos de deformación, lo mejor es reemplazarla. Intentar secarla puede no ser suficiente, ya que su estructura interna podría haber perdido resistencia.
Placa con moho o manchas de humedad
Si han aparecido manchas de moho, es importante actuar rápido para evitar que se extiendan:
- Eliminar el moho con una mezcla de agua y vinagre o lejía diluida.
- Ventilar bien la zona para evitar que la humedad vuelva a acumularse.
- Si el moho ha penetrado profundamente, será necesario cambiar la placa.
Cómo proteger las placas de yeso de la humedad
Prevenir es siempre mejor que reparar. Aquí tienes algunas recomendaciones para evitar que las placas de yeso sufran daños por humedad:
Usa placas de yeso resistente a la humedad
Existen placas de yeso diseñadas para zonas húmedas, como cocinas y baños. Son de color verde y cuentan con aditivos especiales que reducen la absorción de agua.
Mejora la ventilación
Mantener una buena circulación de aire ayuda a evitar la acumulación de humedad. Usa extractores en baños y cocinas y abre las ventanas con regularidad.
Impermeabilización de paredes
Si las placas de yeso están cerca de zonas con riesgo de filtraciones, aplicar una capa de impermeabilizante o pintura antihumedad puede ser una solución efectiva.
Revisión de filtraciones y goteras
Las filtraciones de agua son una de las principales causas de daños en el pladur. Inspecciona techos y paredes con frecuencia para detectar posibles problemas a tiempo.
Si una placa de yeso ha estado en contacto con agua durante un periodo corto y no presenta daños visibles, es posible secarla y conservarla.
Implementar medidas de prevención, como el uso de materiales resistentes a la humedad o contar con profesionales para su implementación, es clave para prolongar la vida útil del pladur y mantener un ambiente seguro en tu hogar.